Una alternativa natural, para bajar esos kilos de más, puede estar en las plantas medicinales. Por supuesto, que existen casos de obesidad en los que el sobrepeso debe ser tratado por un especialista, con una dieta adecuada y muchas veces con alguna medicación controlada.
Sin embargo, cuando hablamos de unos pocos kilos de más en nuestra figura, en la mayoría de los casos es sólo tomar consciencia y bajar el consumo de alimentos que nos aportan gran cantidad de calorías.
También, comenzar a practicar algún deporte, ejercicio en un gimnasio o simplemente comenzar a caminar, nos ayudará en nuestro objetivo.
Cuando ese es el caso la fitoterapia puede ayudarnos y beneficiarnos de manera natural, ya que muchas veces los kilos de más se deben a algún problema de metabolismo lento, retención de líquidos, problemas hormonales, poca actividad física y exceso de alimentos que muchas veces viene de la mano de problemas a nivel emocional.
La eficacia de las plantas medicinales en lo que a perder peso se refiere ha sido comprobada científicamente. Además, permiten una personalización del tratamiento asociando diversas plantas para cada caso puntual.
Dentro de las plantas que mayores resultados han dado para bajar de peso o controlar su aumento existen las diuréticas, depurativas, saciantes y reguladoras del apetito y las lipolíticas.
Dentro de las saciantes, que son imprescindibles en el proceso de adelgazar, tienen la ventaja que además de saciar nuestro apetito ponen un límite a la absorción tanto de grasas como de azúcares.
Uno de los más utilizados para estos fines es el glucomano, ya que posee grandes cantidades de fibra soluble que cuando se mezclan con agua aumentan su volumen hasta el doble de lo ingerido. De esta forma se detiene el apetito de una manera natural sin aportar calorías.
También el fucus es altamente recomendado cuando se realizan dietas estrictas ya que tiene un alto contenido de vitaminas, minerales y oligoelementos (nutrientes esenciales para nuestro organismo.
Entre las plantas que sirven para regular el apetito está la gracinia cambogia, se trata de una fruta que es originaria de la India y Bangladesh. La piel que la recubre posee un ácido que es el que quita el apetito y reduce los deseos de comer alimentos dulces, reduciendo también la transformación de azúcares en grasas ayudando a bajar de peso.
En cuanto a las plantas lipolíticas, conocidas también con el nombre común de quema-grasas, su ingestión es de gran ayuda cuando se han bajado unos kilos pero se entra en un período de estancamiento y no se logra seguir adelgazando.
Dentro de estas encontramos el citrus aurantium, de origen africano,que produce un aumento del metabolismo basal y como consecuencia de ello se eleva el gasto calórico y se acelera la combustión de las grasas.
El té verde es estimulante y diurético, genera una limitación de las calorías absorbidas aumentando el consumo de grasas.
El fruto llamado guaraná, además de tener un sabor agradable posee mayor cantidad de cafeína que el té y se lo recomienda como una excelente bebida para evitar el cansancio
En relación a las plantas diuréticas, éstas sirven para desintoxicar el organismo eliminando toxinas y sustancias de deshecho que son muchas veces las responsables del mal funcionamiento de las células impidiendo un buen drenaje por parte del organismo.
El ortosifón, es un diurético potente pero no altera el balance arterial, por ello se lo recomienda para quienes precisan drenar y depurar su cuerpo. La Resina de los Prados, también es ideal para evitar la retención de líquidos y atenuar la celulitis por ser además de depurativa antiinflamatoria.
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