Comenzó ayer, 23 de septiembre, la edición primavera verano de Semana de la Moda de Milán. En el primer día, la marca de la diseñadora Elena Miró presentó su colección para la temporada del verano de 2010 2011.
La marca, nacida en los años 70, trabaja con tamaños superiores a 44 para la mujer clásica, dinámica, moderna e informada, que no quiere abandonar las propuestas de las tendencias de la moda de tamaños regulares. Elena Mirò es la única marca de tamaños grandes que presentan sus colecciones en el circuito más importante del mundo de la moda.
Para la primavera verano 2010 2011, Elena Miró celebra las curvas armónicas de las mujeres de manera generosa, con una colección dedicada a la mujer discreta y sofisticada del desierto, basándose en elementos gráficos de Art Decó de los años 30 y 40, combinados con patrones geométricos y bordados étnicos.
Pantalones seguían las tendencias actuales de las formas más amplias, inspiradas en modelados de los años 80. Los modelos vienen con pliegues dobles, con volúmenes en las caderas y ajustados en las barras - el pantalón zanahoria. Las piezas tenían talle alto y eran combinadas con tops más anchos en tejidos transparentes o con brillo satinado, algunas con estampas.
Largos vestidos y caftanes más fluidos con dibujos étnicos y geométricos dieron un aire de elegancia y drama en los looks. Las piezas, en su mayoría en tonos neutros, como arena, marrón, negro y beige, fueron iluminadas por collares turquesa o pulseras con cristales.
La colección de Miró también trajo piezas en tejidos más estructurados, especialmente las faldas y pantalones, algunos vestidos y camisas. La estilista ha explorado cortes más redondeados y justo al cuerpo, destacando las curvas de las siluetas más grandes. A menudo, las cinturas aparecieron marcadas por las piezas de talles altos, decorada con cinturones. Sandalias tacones vertiginosos, sombreros, turbantes, bolsos de mano estructurados y en estilo cartera, completaban las producciones. Una vez más, Elena Mirò prueba que elegancia y sofisticación no son una cuestión de tamaño, pero sí, de harmonía.
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